Después de un embarazo, la piel está más flácida y los músculos sin tono. No hay soluciones milagrosas sino paciencia y voluntad para volver a tener un aspecto de antes.
- Una dieta más baja en calorías, a base de fruta, verdura, pescado y aves, será la más apropiada para perder peso sin perder vitaminas. Hay que tener en cuenta que si acabas de tener un bebé tu cuerpo queda muy alterado interiormente por los cambios hormonales. Por tanto, aunque comamos menos debemos comer de forma completa.
- Ejercicio moderado y ajustado a las circunstancias de cada persona, no vale ponerse a correr sin control o un ejercicio demasiado agresivo.
- Es recomendable utilizar cremas antiestrías para que la piel vuelva a su estado inicial, pero no sólo después del parto sino desde el momento en que te quedes embarazada. Estos productos dan elasticidad a la piel y evitan que se rompa por el aumento de volumen del cuerpo
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