Si mejoras la circulación sanguínea de tus piernas podrás
prevenir varices, calambres y celulitis:
1.-
Baños de contraste: si alternas agua fría y caliente en la ducha estimularás la circulación de manera local. Para que el contraste sea más eficaz deberás estar con el agua caliente mínimo a 38 grados durante unos 5 minutos para después aplicar agua fría a unos 14 grados al menos un minuto y despúes volver al agua caliente.
2.-
Masajes acompañados de cremas hidratantes: Con los masajes activarás la circulación sanguínea que hará que la zona se descargue. Cuando hay mala circulación los tejidos no reciben la sangre y el oxígeno necesarios y la piel se reseca más. Por eso hidratando las piernas mañana y noche, los síntomas de las varices disminuyen. Si combinas la presoterapia o los sillones relax (que tienen la función de masaje en piernas) con cremas hidratantes aplicadas de forma ascendente de los tobillos al muslo notarás que la presión venosa de tus piernas mejora de forma considerable.
3.-
Elevar las piernas al mediodía y por las noches: La presión venosa es más baja cuando la persona está acostada, al permanecer mucho tiempo de pie puede llegar puede llegar a 90 o 100 mm de mercurio, cuando se camina la presión disminuye a la mitad. Por eso es bueno levantar las piernas un rato (unos 12 o 15 minutos, por encima de la altura del corazón es aún más eficaz), de este modo se regulará la presión venosa.
4.-
Medias de compresión o descanso: se compran en farmacias y suele ser mejor colocarlas por las mañanas cuando la hinchazón es menor y quitárselas por la noche, se deberá sentir cierta presión aunque la incomodidad deberá ser tolerable.
5.-
Ejercicios para fortalecer: fortalecerás las piernas, estimularás la zona y desentumecerás la musculatura si realizas
ejercicios de pedaleo, giros de piernas, flexiones, caminatas (pueden ser simuladas en cintas de correr), también las
plataformas vibratorias han demostrados grandes beneficios para aliviar la circulación.
