El
DHA es un componente de la caña del azúcar. Un producto 100% natural que actúa sobre las proteínas que se encuentran en la capa más superficial de la piel creando un
bronceado inmediato, natural y duradero y para todo tipo de piel.
Antes de recibir la sesión de autobronceado, debes ducharte y exfoliarte la piel de todo el cuerpo.
Se aplica en una cabina especial en la que
pulverizan tu cuerpo con los principios activos de DHA. Cuando te duches, después de la primera sesión de bronceado, verás que el agua se tiñe de color. No te alarmes, estás eliminando el cosmético. El bronceado permanecerá, ya que el DHA ya habrá actuado.
Dependiendo de tu tipo de piel, tu bronceado será más o menos duradero.El color
se va perdiendo de forma gradual por el proceso de renovación cutánea en un
periodo de 10 a 12 días. Las pieles secas exfolian más y por lo tanto el bronceado dura menos.
Las sesiones de DHA suelen costar unos 30 euros. También existen
kits domésticos entre 50 y 70 euros.