¿Extensiones de pelo natural o sintéticas?

Según el material del cual estén compuestas las extensiones pueden ser naturales o sintéticas. Las extensiones sintéticas son artificiales y el material puede ser fibra o plástico; por otra parte, las naturales son de cabello humano . La diferencia entre las extensiones naturales y sintéticas es que las naturales con más fáciles de cuidar y manipularlas en general: a la hora de colocarlas, cambiarles el color, peinarlas, etc. Por su parte las sintéticas son más baratas , se encrespan y hay peligro a la hora de aplicarles calor, que se pueden quemar.El pelo sintético es mejor utilizarlo para las trenzas. Por tanto, la elección depende del dinero que te puedas gastar, porque las naturales son las más recomendables.

¿Cuánto duran las extensiones de cabello?

Si las extensiones son de buena calidad, en el momento de adquirirlas debemos invertir una buena suma de dinero, ya que no son nada baratas, más aún cuando son de cabello natural. Si las cuida correctamente pueden durar hasta 6 meses, luego, debido al crecimiento del pelo, tendrás que volverlas a colocar nuevamente desde la raíz.

¿Me puedo lavar el pelo con las extensiones puestas?

Por supuesto. Se recomienda lavar el cabello en una sola dirección, de arriba hacia abajo. Trate de no lavar el cabello con la cabeza para abajo y consulte el estilo de extensiones de cabello que se utiliza para ver si algún champú o acondicionador especial debe o no debe ser usado con la extensión del pelo.
Recuerda acudir a revisión siempre que te aconseje el estilista para reponer las extensiones que se hayan perdido o deteriorado. Normalmente hay que ir cada 3 semanas o un mes.
Como este cabello no tiene raíz, no se nutre, rápidamente perderá brillo y quedará deslucido, con aspecto seco. Para evitarlo aplícate luego de lavarlo, un serum a base de seda o siliconas. De esta forma lo proteges del daño por agentes naturales y a la vez le brindas luz y suavidad.

La radiofrecuencia para combatir la flacidez abdominal tras el parto

La radiofrecuencia permite tratar la celulitis y flacidez cutánea sin cirugía, gracias a la remodelación del colágeno, elemento necesario en la estructura de nuestra dermis, y que con los embarazos pierde su propiedades elásticas y de sostén.

Este tratamiento médico-estético puede aplicarse a partir del mes del parto, y ofrece unos óptimos resultados, consiguiendo recuperar la figura corporal y recuperar la turgencia cutánea abdominal después de haber dado a luz de manera más rápida y cómoda.

Asimismo, también se emplea para combatir la flacidez facial y corporal (brazos, escote, abdomen, flancos, glúteos, muslos y rodillas).

La duración del tratamiento de radiofrecuencia es variable, dependiendo del área a tratar. Las zonas pequeñas como brazos o abdomen suelen realizarse en 30 minutos, mientras que zonas más amplias como trocánteres (cartucheras), pueden prolongarse hasta 60 minutos por sesión.

Previo a la sesión se marca la zona y cuadricula con un rotulador quirúrgico. Posteriormente se aplica sobre la piel limpia un aceite aromático y se aplica la energía introduciéndola por medio de un cabezal de tratamiento que se mueve constantemente sobre la piel.

Una vez terminada la sesión el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana de inmediata, evitando el sol y UVA en las siguientes 24-48 horas.

Se recomienda hacer una dieta rica en líquidos durante los días previos al tratamiento con radiofrecuencia para ayudar al organismo a eliminar la grasa y toxinas por vía urinaria, así como realizar ejercicio físico los días .

El número de sesiones de radiofrecuencia es variable pero se consideran necesarias un máximo de 6 sesiones distanciadas un mínimo de un mes.

Los resultados suelen objetivarse al segundo o tercer mes, aunque es habitual que el paciente note una mejoría transitoria los primeros días tras la sesión, debido en parte a la contracción de colágeno inicial y en parte a una pequeña reacción inflamatoria por la agresión que supone el procedimiento que cederá en 3 ó 4 días.