Las cáscaras de las cerezas, así como la de los arándanos y moras poseen antocianinas y proantocianidinas, y ayudan fortalecer la pared y a aumentar el tono muscular de las venas. Evitan la formación de varices y retención de líquidos.
También son excelentes diuréticos, así como antioxidantes por sus importantes dosis de vitamina C.