Ideas para elegir el vestido de la madrina de boda

Si tienes el honor de ser la madrina de tu hijo/a, sigue estos consejos para lucir radiante:

1.Para las bodas que se celebran al medio día o media tarde, los vestidos cortos son los más indicados, si se opta por un vestido largo, siempre que sea sencillo.

2.Aunque el vestido sea sencillo,es ideal que sus accesorios y maquillaje se realcen con detalles de pedrería, bordados y complementos que sean verdaderamente elegantes.

3.Los peinados semi recogidos son los más apropiados aunque no se descartan los recogidos elaborados con pequeños detalles.

4.La regla de oro es no opacar a la novia bajo ningún concepto. Nada de vestidos blancos. Los tonos azules, verdes, violetas, lavandas, o frambuesa son perfectos.

¿Vestido de brillos y lentejuelas para bodas de día?

Los tejidos y detalles brillantes, así como las lentejuelas, están presentes en la mayoría de vestidos, sobre todo, para las bodas en la noche. Pero también se pueden lucir por el día. La clave está en no abusar de los complementos, es decir, no recargar mucho el look con accesorios.
Los tonos pastel combinados con brillos y lentejuelas, siempre en corto, quedan ideales para bodas por el día.

Máscarilla de plátano para hidratar la piel

La mascarilla de plátano sirve para suavizar, hidratar y nutrir todo tipo de pieles. Su cáscara y pulpa contienen gran cantidad de antioxidantes y proteínas que regeneran y tonifican la piel. Sólo hay que moler un plátano maduro con cáscara y mezclarlo con una cucharadita de aceite de oliva y una cucharada de azúcar de caña. Aplicar en el rostro con movimientos circulares durante unos minutos. Dejar actuar por unos veinte minutos o hasta que la mezcla haya secado. Luego, enjuagar con mucha agua.

Di adiós a la celulitis gracias a la técnica Ultrashape

Con la técnica Ultrashape, es posible tratar la celulitis, eliminando los acúmulos grasos y remodelando el contorno.

Trata las adiposidades localizadas con un equipo de avanzada tecnología no invasiva que usa ultrasonido y desestructura las células adiposas de la zona tratada permitiendo la reducción considerable de la grasa local.

El tratamiento es completamente indoloro, se realiza en consulta y no precisa anestesia ni fajas.

En la primera sesión ya se obtienen resultados. Cuesta alrededor de 1.500 euros y por regla general, por ejemplo para reducir unas cartucheras, se precisan dos sesiones. Entre cada una de las sesiones hay que esperar unas cuatro semanas.