El proceso es simple:
- Le colocarán un anestésico local para adormecer el área.
- El cirujano utilizará un láser para derretir suavemente la grasa debajo de la piel y estimular el estiramiento de la misma.
- Luego el cirujano realizará pequeñas incisiones para iniciar el proceso de aspiración con una cánula, la cual mide sólo 3 mm de ancho.
- Su cirujano especialista en liposucción utilizará movimientos lentos y suaves para eliminar la grasa, lo que significa que el dolor será limitado, con menos contusiones, y una rápida recuperación para usted.
Todo el procedimiento de lipoescultura tumescente suele durar sólo una hora, consiguiendo reducir la grasa y tensar la piel. Los pacientes que se realizan la liposucción con laser sólo necesitan una ligera sedación, y la mayoría de ellos están de regreso en el trabajo en uno o dos días.
Los resultados son permanentes, por lo que no tendrá que preocuparse otra vez por las líneas del sostén o los excesos de grasa en su espalda.