Tipos de vestidos de novia

Según su caída:
- Tradicional: Ajustado en el torso y del talle sale una falda acampanada. Es ideal para las novias fantasiosas que el día de su boda quieren lucir como cenicienta.
- Princesa: La falda del vestido sale de la cintura, es vertical y pegada al cuerpo. Ideal para novias románticas.
- En forma de A: Es pegado al torso y la falda cae en forma de A. Perfecto para novias que quieren verse elegantes.
- Imperio: Justo debajo de la línea del busto sale la falda y es suelta, no entallada. Ideal para novias que quieren darle a su vestido un toque antiguo.
- Sirena: Este tipo de vestido se caracteriza por ser envolvente, recto y muy pegado al cuerpo. Es para novias con un cuerpo perfecto.
Según el escote:
- Strapless: Los hombros, el cuello y la parte alta de la espalda están descubiertos.
- Cuello en V: El escote forma la letra V.
- Redondo: Es cerrado a la altura de los huesitos de la clavícula.
- Cuadrado: El escote es rectangular o cuadrado. Ideal para los vestidos de corte imperio.
- Corazón: Este escote hace una forma de corazón justo en la línea del busto. Ideal para los vestidos de corte tradicional o de princesa.
- U Simplemente es de esa forma: U. Es simple pero a la vez sexy por que deja ver sutilmente un poco de busto.
- Tirantes de spaguetti: Vestido con tirantes delgados.
- Retrato: Es muy elegante y clásico ya que la tela rodea a los hombros como si fuera un chal quedando éstos ligeramente visibles.
- Halter: No tiene mangas y se sujeta detrás del cuello, dejando los hombros, brazos y espalda al descubierto.
- Barco: Se caracteriza por ser una línea recta que va de hombro a hombro, dejando la mitad de éstos descubiertas. Es muy sexy y elegante.
- Cuello alto: El cuello queda cubierto y el torso entallado.

Alimentos que retrasan la caída del cabello

Se ha demostrado que la dieta incide en la velocidad con la que el cabello puede caer en personas que sufren de alopecia o calvicie.

Por ejemplo, una deficiencia en la ingesta de hierro puede provocar un deterioro y caída del cabello, aún si no se llega a niveles de anemia. Otros elementos que son necesarios para mantener la fortaleza del cabello, son la vitamina A, vitamina B, la biotina, vitamina C, cobre, hierro, zinc, proteínas, y agua.
Entre todas estas sustancias, la biotina tiene un papel clave en la prevención de la caída del pelo. Esta se obtiene en una dieta saludable y se encuentra presente en una gran variedad de alimentos como el hígado, los cereales, el huevo y el pan de levadura. El ácido fólico también es una sustancia importante en preservar la fortaleza del cabello.
Por otro lado, el cobre actúa como antioxidante y también ayuda a prevenir la caída del cabello. Puede ser encontrado en nueces, cacao, soja, legumbres y avellanas. El zinc, otro elemento importante para este fin, se encuentra en espárragos, berenjena, garbanzos, plátanos higos y germen de trigo.

Pequeños ajustes en la dieta diaria para restar calorías

Unos simples recortes pueden dejar de lado el angustioso conteo de calorías o las dietas estrictas, que siempre terminan en efecto rebote:
1)Disminuye las porciones.
2)Evita las grasas
3)No dejes tu plato reluciente
4)Come frutas y verduras.
5)Sáltate los extras: Aderezos, queso, mayonesa light, media crema,etc, aunque
sean light el acumulamiento de calorías puede ser cuantioso.
 6)Reduce la sal en las comidas

Cómo evitar la retención de líquidos a partir de los 40

Es más normal padecer la retención a partir de los 40 años, aunque nuestro estilo de vida (el estrés, mala alimentación y falta de ejercicio) pueden hacerla aparecer mucho antes. Llevar una dieta equilibrada es esencial.  La alimentación hipercalórica y abundante  hace que el hígado y el riñón, los órganos más afectados por los excesos, no depuren adecuadamente los líquidos.
Podemos realizar durante una o dos semanas un tipo de alimentación adecuada para eliminar toxinas así como el exceso  de grasas.

 Se recomienda evitar:
Alcohol, Refrescos dulces y gaseosos
Café en exceso (más de 3 al día)
Grasas animales, embutidos grasos, vísceras, margarinas, mantequillas y quesos muy curados
Carnes rojas o grasas
Comidas precocinadas
Dulces, golosinas y bollería industrial.
Fritos en general

Y se debe optar por consumir:
 Bebidas a base de infusiones de hierbas, especialmente el té verde, zumos frescos de vegetales, no envasados
Leche de soja, leche baja en lactosa, yogur
Ensaladas variadas
Verduras de todos los colores ya que cada una tiene vitaminas diferentes que le dan su distinta coloración. Además, son ricas en vitaminas y antioxidantes
Quesos frescos, poco curados o bajos en grasa (como por ejemplo el de cabra) Huevos escalfados o cocidos (hasta 4 por semana) Pescados a la plancha, al horno o hervidos
Frutas frescas en general (1 ó 2 piezas al día) Cereales integrales -arroz, pan- en bajas cantidades
Carnes blancas (aves sin piel, conejo, cordero) Sopas de legumbres o vegetales cocinadas únicamente con aceite de oliva
Vegetales cocidos, al horno o a plancha.
Beber agua, con o sin gas, en cantidad suficiente (preferiblemente baja en sales y ligeramente alcalinas)

 Además, no olvides hacer ejercicio moderado, caminar una hora al día, montar en bicicleta o hacer yoga