Tipos de cutis

Los cuidados deben ser individuales y ajustarse a cada tipo de piel.

• La piel seca:  tirante y poco hidratada, es delicada y de poro fino. Esta piel es más propensa al envejecimiento y a la deterioración.Las sustancias que retengan la humedad (por ejemplo. Urea, aloe vera) son de obligada aplicación. Por las noches y en invierno necesita una dosis extra de nutrientes adiposos.
• La piel normal: es rosácea, libre de impurezas y tiranteces. La grasa y la humedad están equilibradas. Basta con protegerla de los rayos UV, aplicarte vitamina A y C, y someterla a un peeling semanal.
• La piel sensible: tiende a mostrar rojeces e irritaciones, por lo que necesita mucha protección. Los productos que utilicemos no deben contener demasiados nutrientes para no saturarla. También hay que tener cuidado a la hora de hacerse peelings.
• La piel grasa: produce demasiado sebo y ácidos grasos. Por eso, se forman espinillas, puntos negros y brillos. Aunque es preciso retirar la grasa de la piel oleosa, también necesita cierta dosis de hidratación para mantenerse tersa y suave. La ventaja de este tipo de piel, es que envejece más lentamente.
• La piel mixta: puede ser grasa o brillante en algunas regiones (frente, nariz y mentón) y reseca en las mejillas y el contorno de los ojos; este tipo de cutis posee tendencias a los puntos negros.El cuidado más difícil es el del cutis mixto, ya que debemos tratarlo como si tuviera dos caras: debemos utilizar una loción astringente en la frente, nariz y mentón; y un hidratante en las mejillas.