Ejercicio físico para que la cavitación sea más efectiva

Con la cavitación, se pretende reducir celulitis y grasa localizada desde la primera sesión y de forma  no quirúrgica.
El termino cavitación hace referencia al fenómeno derivado de la aplicación de ultrasonidos a baja frecuencia. El objetivo de emplear cavitación es incidir sobre el tejido graso, destruyendo los adipocitos y logrando que éstos liberen el contenido graso acumulado. Esta tecnología logra esta acción lipolítica de manera segura y no invasiva.
Después de someterse a un tratamiento de cavitación, alrededor de un 10% a un 20% de los desechos lipídicos son llevados al hígado que vuelve a metabolizarlos y los convierte en adipocitos.
Por esta razón, se aconseja hacer ejercicio, para que el ATP producido por la catabolización lipídica sea utilizada por el músculo en forma de energía y no para la biosíntesis de los triglicéridos.

Mascarillas de plátano para el rostro

El consumo de los plátanos aporta muchos beneficios para nuestra piel al poseer potasio, zinc, hierro, yodo y vitaminas A, B, E y F.
Aclara la piel, tonifica el cutis, favorece la cicatrización, retrasa el proceso de envejecimiento disminuyendo marcas de la edad, ayuda a eliminar las ojeras y además la protegerá de factores externos.

Si tienes la piel grasa,  mezcla un plátano maduro (triturado) con miel y añade unas gotas de zumo de naranja o de limón. Aplica sobre el rostro y deja actuar durante 15 minutos, luego aclara con abundante agua fría.

Si tienes la piel seca, machaca un plátano maduro, agrega un poco de yogur  y aplica la mascarilla aclarando después con agua tibia.

Mini truco para que tus dientes brillen

Frotar una cáscara de plátano en tus dientes ayuda a que se note más el brillo. Las cáscaras de plátano son una maravillosa fuente de minerales y vitaminas, como el potasio y el magnesio, que ayudan a blanquear y a dar más brillo a tus dientes.

Cómo elegir el color de nuestro corrector de ojeras

Procura utilizar tonos uno o dos más claros que tu piel y ten en cuenta el color de tus ojeras.
Ojeras de color violáceo: utilizar un corrector formulado con pigmentos amarillos.
Ojeras de color marrón:  elegir un corrector de color rosado.

Para granitos o rojeces: usar en correctores con tonos verdes.