Según los expertos, los cométicos suelen durar de tres a cinco años. Pero esto de la caducidad en los cosméticos también puede ser una estrategia más para que nos deshagamos rápidamente de los productos y compremos otros.
Los cosméticos suelen estar protegidos de las contaminaciones accidentales gracias a los conservantes que evitan su degradación.
El consejo, por tanto, es que si notas que una crema cambia de color, su textura se rompe y la capa superior se vuelve acuosa, no la uses, puede desencadenar reacciones alérgicas. Para mayor seguridad, fíjate siempre en las cajas de los productos cuando los compras.
Muchas veces el problema está es que no sabemos cuidarlos y se estropean.
No abras tus productos cosméticos hasta que los vayas a utilizar y ciérralos después de cada uso. Coloca tus cosméticos alejados de la luz y del calor.