Beber mucha agua: el agua es el catalizador más importante en la pérdida de peso rápida y en su mantenimiento a largo plazo. El agua también ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa almacenada.
Comer al menos 5 veces al día: pequeñas porciones de comida, siendo la comida más importante el desayuno. Comer más a menudo eliminará la sensación de hambre y ayudará a que metabolismo vaya más rápido y se quemen más calorías.
Comer mucha fibra: Los alimentos ricos en fibra te ayudarán a mantener en trabajo el sistema digestivo y te ayudará a mantener la sensación de saciedad.
Hacer ejercicios aeróbicos para bajar de peso: correr alrededor de 10 minutos al día, saltar la cuerda, pasear al perro, subir y bajar las escaleras en vez del ascensor.