Inclínese con una toalla grande que cubra tanto el recipiente como la propia cabeza. Mantenga la cara a unos veinte centímetros de distancia, no debes prolongarlo por más de 2 minutos en la cara o en el cuello.Si tiene mucho calor puede reposar durante unos segundos y continuar. Luego, es conveniente lavarse la cara con agua fría.
Debe evitarse su aplicación en pieles sensibles o con tendencia a la cuperosis (que se enrojecen rápidamente ante cualquier foco de calor).