Es la cirugía que sirve para reducir las arrugas faciales, eliminar los signos que delatan la edad y mejorar el aspecto general de la cara y la zona de la mandíbula.
Esta intervención se realiza habitualmente con anestesia general, de manera que usted permanecerá dormido durante toda la intervención.
Generalmente en 12 o 24 h tras la intervención el paciente puede irse de alta, indicándose una serie de consejos y medicación para que el restablecimiento sea rápido. En unas dos o tres semanas tendrá un aspecto normal, pudiendo incorporarse a su actividad laboral. Debe evitarse la actividad deportiva intensa durante 3-4 semanas después de la cirugía.