Cremas para unas manos perfectas

Las manos dicen mucho de una persona, por eso es muy importante cuidarlas. La clave es la hidratación. Al igual que la cara, las manos necesitan una dosis diaria de crema hidratante, aplícatela mano sobre mano, y date un masaje dedo por dedo, sin olvidar los espacios interdigitales y las uñas. Elige una crema que contenga agua y ácidos alfa hidróxidos (AHA), son emolientes, tonifican la piel y la hidratan para que esté suave y  joven. Es importante que la concentración de alfa hidróxidos no sea superior al 10 %.

Remedios caseros para elevar el pecho

1.  Ron y el jugo de limón:  mezclar medio vaso de ron y 1 limón y dejarlo en reposo durante toda una noche, para al día siguiente utilizarlo para masajear los pechos. 
2. Aplicar diariamente sesiones de agua fría sobre los pechos.
3. Clara de huevo:  debemos batirla y colocarla debajo de los senos durante 40 minutos. 
4. Mantequilla y  perejil : picamos el perejil y lo mezclamos con la mantequilla.Luego, con los dedos, frotamos en sentido circular los senos.
5. Loción a base de agua con 30 gotas de tomillo. Batimos, humedecemos pequeñas gasas y las colocamos durante 15 minutos sobre los pechos.

Las plantas que quitan el hambre

Existen unas plantas que nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo de bajar de peso, ya que reducen el apetito, inhibiendo la sensación de hambre.
Algunas de estas plantas para reducir el apetito también nos pueden ayudar a regular el colesterol y el tránsito intestinal.

• La goma guar
• El glucomanano
• La espirulina
• La pectina de manzana
• El plantago

Debemos tomar las plantas para reducir el apetito con una gran cantidad de agua e ingerirlas una media hora antes de las comidas.
No deben tomarse en caso de obstrucción esofágica o intestinal.
Antes de decidirnos a tomar alguna de estas plantas para reducir el apetito es aconsejable que consultemos nuestro caso con un buen especialista.

¿Cuál es el mejor jabón de manos?

El mejor jabón para lavarse las manos y que éstas estén bellas es el de glicerina, o los jabones líquidos diluidos en agua, porque irritan menos la piel. El agua del aclarado debe ser abundante y templada.
Al finalizar, seca muy bien tus manos, un secado cuidadoso pero exhaustivo.