- Cepillar los dientes con una pasta elaborada con sal fina y unas gotas de limón, en una cantidad suficiente para poderla colocar en todos los dientes. Solo puede ser aplicada 2 a 3 veces por semana.
- El bicarbonato también blanquea los dientes. Si lo que se quiere es retirar manchas oscuras, se debe mezclar bicarbonato con gotas de limón y cepillar con mucho cuidado. Para retirar el amarillo dental es aconsejable aplicar el bicarbonato sólo, cepillando con mucha atención cada diente. Y para mantener los dientes blancos se aconseja aplicarlo junto con la crema dental. Esta fórmula no debería ser realizada más de tres veces por semana durante dos semanas.
- La fresa machacada con tenedor se puede utilizar para cepillar los dientes, en lugar de la pasta dental, y es otra forma de mantener los dientes blancos