Consejos para comer adecuadamente

1. Añade una porción de fruta o verdura extra cada día hasta alcanzar las 8 ó 10 raciones recomendadas. Es decir, 2 raciones por comida.
2. Empieza el día con un desayuno contundente y nutritivo.
3. Sírvete en platos pequeños.
4. Empieza comiendo el plato con menor cantidad de calorías. Empieza por la ensalada, verdura, caldo, carnes y postre.
5. Cámbiate a la leche descremada.
6. Toma nota de lo que comes en un diario.
7. Reduce o elimina los refrescos, bebidas gaseosas y alcohol.
8. Come siempre sentada.
9. Siempre que puedas, come en casa.
10. Cuando tengas un deseo irrefrenable de comer algo que no deberías, centra tu atención en otra cosa. En 10 minutos, esa ansiedad habrá desaparecido.
11. No te saltes comidas.
12. A media mañana, como merienda. Puedes prepararte un batido con leche descremada, fruta y cereales.
13. No te convenzas de que “estamos de vacaciones y hay que celebrarlo”. Modérate.
14. Realiza ejercicio 3 veces a la semana, como mínimo.
15. Si un día sabes que no vas a poder resistir la tentación de tomar postre, limita la comida a una ensalada variada.

Cenar sólo fruta

Cenando sólo fruta no se consigue eliminar los depósitos de grasa. Eso sólo se logra haciendo ejercicio y, en todo caso, llevando a largo plazo una buena alimentación, que incluya un amplio desayuno, una comida equilibrada y una cena ligera. Lo mejor es consumir verdura, pescado o cualquier plato ligero dos horas antes de irse a la cama.
Si se analizan las frutas, se puede comprobar que tienen una composición nutritiva muy específica. Son abundantes en agua y fibra, ricas en vitaminas (A, C, ácido fólico) y de minerales como el potasio y el magnesio. Sin embargo, no dejan de ser un “postre”, lo que significa que si se apuesta por ellas en la cena, se deja de tomar otros grupos de alimentos que el cuerpo necesita, por ejemplo, para crear tejido muscular, algo que no consiguen las frutas.
Si sólo se consume frutas, faltarán otros nutrientes esenciales, por ejemplo, las grasas y las proteínas. Por otro lado, las frutas contienen de manera natural azúcar en su composición, por lo que su consumo en exceso (más de 3 ó 4 porciones por día) puede ocasionar un desequilibrio en la dieta que lejos de favorecer, alterará el organismo. Es decir, la fruta engorda como cualquier cosa que tenga calorías, del mismo modo que no es malo comer fruta por la noche.

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