La arcilla es muy beneficiosa para limpiar y purificar nuestra piel. Se pueden usar para cualquier tipo de piel, pero es más aconsejable para pieles grasas, sobre todo las propensas al acné y con puntos negros.
Podemos comprar la mascarilla ya hecha o prepararlas nosotras mismas en nuestra casa. Los ingredientes son sencillos: arcilla verde en polvo que puedes conseguir en cualquier herbolario, agua ( destilada o purificada, nunca del grifo) y aceite de almendras.- Mezcla el agua y la arcilla hasta formar una pasta uniforme (para la cara con una cucharada sopera basta). El grosor de las mascarillas de arcilla debe de ser de mediocentímetro ya que en caso contrario se seca demasiado pronto y provoca tirantez.
- Añadir unas gotas del aceite de almendras dulces .
- Con la cara desmaquillada y limpia, aplícate la mascarilla . Evita siempre la zona de los ojos.
- Aplica sobre los ojos un algodón humedecido con agua de rosas, violetas o Eufrasia, cierra los ojos y reposa durante 15-20 minutos.
- Retira la mascarilla de arcilla (al cabo de unos veinte minutos) con agua y una esponjita apropiada, seguidamente hidrata y nutre tu piel con el aceite de almendras o con tu crema favorita.
- Podemos ponernos las mascarillas de arcilla una vez a la semana (al principio) y luego cada quince días. Siempre dependerá de cada caso.