Salma es muy aficionada a la gastronomía exótica y no se siente nada avergonzada de comer insectos, al contrario, dice que le encantan y que se siente orgullosa de ello.
Para que se le note menos abultada su barriga después de haber sido madre, la actriz usa un viejo truco de las mujeres: una faja modeladora.