1. AUMENTO CON PRÓTESIS: Normalmente se usan prótesis anatómicas ya que definen mejor la forma de los glúteos. Habitualmente se realizan bajo anestesia epidural, la incisión (de unos 4 cm) se sitúa entre los dos glúteos y se pueden colocar las prótesis en plano INTRAMUSCULAR o en plano SUBFASCIAL.
2. AUMENTO CON GRASA PROPIA: Se realiza liposucción de otras zonas del cuerpo (abdomen, cartucheras, muslos, espalda…), se prepara la grasa eliminando impurezas y se infiltra en la zona de los glúteos dandoles una forma natural. Se pueden realizar varias infiltraciones separadas por un determinado espacio de tiempo (cada 6 meses) hasta conseguir el volumen deseado.
3. AUMENTO CON ÁCIDO HIALURÓNICO (Macrolanea): Es la técnica más novedosa, menos incapacitante y de mayor recuperación. Consiste en la infiltración de ácido hialurónico (producto reabsorvible y natural) en la zona de los glúteos para producir un aumento moderado de los glúteos. Es una técnica fácil, rápida y que se puede realizar bajo anestesia local, si bien los resultados son temporales (2 años).
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