En este tipo de dieta, la idea es saciar al organismo con fruta de un solo tipo por vez, madura, orgánica (no transgénica), de la zona y de la estación. Una vez lleno el estómago, el resto del cuerpo empieza la tarea de depurarse.
Si te encuentras en epoca de invierno, es posible el consumo de caldo de verduras caliente aderezado con especias caloríficas como la pimienta de cayena o el jengibre.
Si quieres hacer la dieta con frutas secas, es preferible lavar las frutas en un litro de agua con una cucharadita de bicarbonato disuelto y listo.
Puedes escoger entre las fresas, la manzana, la pera, las cerezas, el melocotón, las uvas, y más; pero recuerda que no puedes consumirlas procesadas sino frescas y sin hacer mezclas entre ellas. Para purificar la sangre puedes hacerlo de dos a tres días, pero si se trata de mantener el cuerpo con realizarlo una vez por semana es ideal.
