Consiste en un tratamiento para dar firmeza al rostro gracias a la estimulación de todos los músculos. Influye sobre el sistema nervioso, se realiza a base
de masajes cuidadosos que ayudan a calmar la mente a medida que se
revitaliza y regenera la piel.
Entre los múltiples beneficios del lifting japonés
destaca la
elevación natural de la musculatura, la atenuación de las arrugas y líneas de expresión,
la estimulación del colágeno y la elastina y la oxigenación de los tejidos.
Es una mezcla de shiatsu, reflexología facial y drenaje linfático. La piel del rostro recuperará la
luminosidad y la vitalidad.
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