El pecho alcanza su plenitud entre los dieciséis y dieciocho años, cuando los senos son altos, firmes y con los contornos bien definidos. Con la edad disminuye la elasticidad de la piel (las fibras de colágeno y elastina se degradan y su producción se ralentiza) y la glándula mamaría, debido a su peso y a la fuerza de la gravedad, cae y se desplaza hacia las axilas.
El paso del tiempo, la pérdida de peso o los embarazos pueden hacer que se deterioren tus senos.
10 Consejos para conservar los senos jóvenes:
1.La piel necesita, sobre todo, hidratación para mantenerse elástica. Diariamente, nutriremos la zona de los senos y el escote con una crema hidratante.
2.Con los años, la hidratación se puede complementar con productos específicos que aporten elastina, colágeno, vitaminas y extractos tonificantes, como el castaño de indias, y estimulantes, como la centella asiática.
3.El frío también es muy eficaz para mantener el pecho firme. Resulta beneficioso pasar alrededor un cubito de hielo envuelto en tela, compresas mojadas después de enfriarlas diez minutos en el congelador o usar una especie de pequeños flotadores que se enfrían en la nevera. Un buen hábito es terminar la ducha de cada día con agua fría (fresca, no helada) o, mejor aún, duchar cada seno (rodeándolo de fuera a dentro), durante uno o dos minutos.
4.Una vez al mes viene muy bien un tratamiento intensivo. Se trata de realizar una exfoliación suave con un producto específico o, en su defecto, con uno de los que se usan para el rostro y, después, aplicar una buena mascarilla reafirmante.
5.Es muy importante mantener siempre una buena postura: espalda recta y cabeza alta y ligeramente echada hacia atrás (los hombros hacia delante favorecen el descolgamiento del pecho).
6.No conviene dormir boca abajo, es mejor hacerlo de lado.
7.Hay que evitar los largos baños de agua caliente, los masajes bruscos, los deportes violentos o que impliquen saltos y las dietas rápidas.
8.Es recomendable evitar el sol, que deteriora las fibras elásticas y deshidrata la piel (hay que usar como mínimo un factor 20 de protección).
9.No prescindir del sujetador, aunque el pecho sea pequeño. Este debe tener tirantes anchos y ser de la talla adecuada.
10.Realizar deporte, cualquier ejercicio que fortalezca los pectorales, sobre los que asientan los senos, ayuda a mantener el pecho erguido.
Si el pecho se deteriora tanto que ningún tratamiento es capaz de recuperarlo, hay que recurrir a la cirugía estética. Es el cirujano quien determina, de acuerdo con su paciente, el tipo de intervención.
Las tres intervenciones más habituales son:
•Mastopexia, para elevar y remodelar un pecho caído.
•A veces, se combina con la mamoplastia de aumento, en la que se introducen unas prótesis a través de una incisión en la zona de la axila o alrededor de la areola.
•Mamoplastia de reducción, en la que se disminuye el tamaño de un pecho excesivamente grande.
Se recomienda postergar estas operaciones hasta que las mujeres hayan decidido no tener más hijos.
